Hotelería
Llegamos a una nueva entrada para Grupo Tenerife. En esta oportunidad hablaremos de un tema que es de interés tanto para arquitectos como para interioristas. La arquitectura y el diseño de interiores son dos disciplinas que van de la mano para ofrecer al cliente siempre el mejor resultado.
Cada cliente tiene su estilo propio en cuanto a un proyecto se refiere, en el caso de la hotelería esto no cambia, la forma de crear este tipo de estructuras depende de primera mano del concepto preestablecido por la persona que quiere dar vida a un hotel.
Todos los elementos en un proyecto de hotelería deberán responder a un objetivo preciso, es por eso que el arquitecto debe conocer cuáles son las especificaciones para este desarrollo, con esto nos referimos al tamaño del proyecto y al número de habitaciones, con estos dos datos es fácil definir cuál será el fin para este hotel.
En el caso de la hotelería, la arquitectura debe trabajar hombro con hombro con el diseño de interiores, tal como mencionamos en un inicio. ¿A qué se debe esto? Un hotel, tanto en imagen como en función, debe ser agradable no sólo para una persona, sino que debe ser del agrado de un colectivo, al final, este complejo será el hogar lejos de casa de un gran número de viajeros.
La tarea del arquitecto es bastante clara, debe plasmar un concepto que lleve a esta estructura a ser competitiva en el mercado de la hotelería, un reto grande pero no imposible para el especialista en arquitectura.